El Orgasmo simultáneo: ¿Mito o realidad?

Muchas personas podrían pensar que lograr el orgasmo simultáneo parece fácil, pero en la práctica suele ser misión imposible. Sentir ese maravilloso volcán de sensaciones es una de nuestras fantasías. Lo importante es ser espontáneo en la cama, además de no buscarlo como único objetivo de satisfacción.

Debes tener en cuenta que el orgasmo masculino dura 6 segundos y el organismo femenino se alarga hasta 23 segundos o un poco más. Lo que debes hacer cuando creas que él va a llegar es continuar con la estimulación y el movimiento, acelerando el ritmo de ambas. De esta forma, tus espasmos vaginales marcarán el ritmo, generando el clímax esperado y si no se logra, está súper también porque ambos disfrutaron.

La obsesión por alcanzar juntos el clímax puede generar insatisfacción… Y mucho más.

¿Existen técnicas o trucos para alcanzar un orgasmo simultáneo? ¿Cuáles?

Alargar los juegos iniciales, para sentir más intensidad en la excitación, realizar la posición masculina superior para estimular el clítoris, y que a la vez sirve para hacer contacto visual. Estimular el clítoris con más frecuencia hace que la mujer se excite más rápidamente. No todo lo debe hacer el hombre, recuerden en la práctica sexual los dos deben activarse, dar y recibir es fundamental.

¿Todas las parejas son capaces de tener orgasmos simultáneos?

Hay que dejar de lado la idea errónea del orgasmo simultáneo como una meta. Se debe aprender a dejarse llevar por las sensaciones y las emociones, la excitación debe ser parte fundamental de nuestra concentración y no una meta preestablecida, dejar que aparezca ese deseo de encontrarse con la persona que nos estimula.

Cada persona tiene su manera muy particular de excitarse y tiene sus tiempos, que casi nunca coinciden con los de la pareja. Debemos ser más creativos y tener un repertorio amplio para disfrutar el encuentro. Como he dicho, es hora de dejar de lado la idea errónea del orgasmo simultáneo como una meta. Hay que aprender a dejarse llevar por las sensaciones y las emociones, que fluya ese deseo sin ponerse parámetros ni metas.

¿Es cierto que es más frecuente en parejas estables y en personas con más experiencia sexual?

Este es el gran mito: “El orgasmo simultáneo favorece el sentimiento de unión y refuerza positivamente la relación”... Solo favorece el sentimiento de desesperación y refuerza la incertidumbre y la frustración.

Muchas personas sienten que el orgasmo simultáneo es el mejor. Piensan que si no lo consiguen significa que no hay amor, que la pareja no se entiende, que no funciona, que no son el uno para el otro. Es como la gran prueba de amor: “Si logramos tener un orgasmo simultáneo es porque nos amamos”.

Descartemos este mito y aprendamos de la sexualidad sana, donde el encuentro es la comunicación de nuestro bienestar y allí estaremos en un espacio de confort y sensaciones que no lo dan las mediciones ni los tiempos de logros.

¿La obsesión por alcanzar el orgasmo simultáneo afecta la pareja?

La búsqueda termina siendo la situación más displacentera y estresante que puede haber. La atención puesta en qué está ocurriendo con el otro, y al mismo tiempo estar pendientes de las propias sensaciones, no permite sentir placer y puede generar una disfunción sexual. La obsesión y el sobrecontrol de la emociones provoca que nos inhibamos y que la pasemos muy mal.

La mujer puede dejar de lubricar adecuadamente apareciendo molestias y dolores. El hombre puede tener fallas en la erección, eyacular rápidamente o no eyacular, a la vez conduce a fingir. En muchas ocasiones, es una demanda de los hombres para reforzar su machismo.

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¿Se puede dar en una primera relación sexual con una persona?

Casi siempre las primeras veces en el encuentro sexual están cargadas de angustia y temor a no llenar las expectativas del otro, con estos elementos es imposible estar en zona de concentración sexual.

¿Es cierto que ayuda al sentimiento de unión y refuerza la relación en pareja?

Un orgasmo es un momento tan placentero que, aún cuando no se alcance a la vez, se lo podría gozar plenamente. Una persona puede disfrutar de dar y recibir placer sexual. La experiencia y el compartir con una pareja que se quiere pueden facilitar el orgasmo al dejarse llevar por el erotismo y la excitación. Se disfruta en la medida que pueden sentirse las respuestas del cuerpo.