Julio Iglesias en casa RD

El cantante Julio Iglesias es un símbolo viviente de la canción romántica. Y cuantas veces invite a un concierto tendrá empedernidos adeptos que buscarán de su dosis amorosa. El sábado no fue la excepción. Hasta Hard Rock Hotel Punta Cana llegaron al menos 3,000 personas que fueron a saciar esa sed por escuchar aquellas canciones que fueron (o aún lo son) sus cómplices en el amor.

“La verdad es que yo no sé de nada del amor”, dijo Iglesias como maestro del tema de las relaciones, pero cada canción escogida para el repertorio de una hora y 25 minutos de show parecía contradecirlo.

Para un artista de 80 discos inéditos y cientos de canciones, seleccionar apenas 20 para exponerlas en tan poquito tiempo debe ser un reto que él supera por sus vivencias en el escenario.

Sin embargo, él las va entrelazando y algunas iban precedidas de una historia tan interesante como la misma canción.

Desde que empieza el concierto afloran sentimientos a través de los títulos: “Amor, amor...”, “Un canto a Galicia”, “Échame a mí la culpa”, “Me olvidé de vivir”, “A media luz”, “Quijote”, “La carretera”...

Tampoco faltaron “Me va, me va” que siempre incluye; “Corazón partío”, de Alejandro Sanz, y la canción que seguro hubiese querido que fuera escrita para él: “A mi manera”, emblema de Frank Sinatra.

Seductor
Julio Iglesias, de 70 años, se mantiene como un seductor innato, capaz de atraer multitudes, incluyendo hasta jóvenes que inexplicablemente para muchos son amantes de sus canciones, como si se tratara de una herencia de sus padres.

Los cómplices de Iglesias en Hard Rock salieron regocijados en el amor, aunque el murmullo colectivo dio la impresión de cierta insatisfacción por el volumen del sonido y el susurro en la voz que no transmitía esa pasión que lo convirtió en un mito de la canción hispana. “Ya no es lo mismo”, fue una frase de más de uno de los presentes. Aunque al final el hechizo se mantenga y si hay otro concierto ahí estará su legión de admiradores de nuevo. 

Vestido de manera impecable, acompañado de 10 músicos y coristas, Iglesias tiene un dominio único del escenario, donde no solo canta, sino que cuenta historias y se mofa hasta de él mismo si es necesario. En esa atmósfera cercana y amorosa el tiempo pasa rápido entre risas, suspiros, tragos y buena compañía.

(+)
SU REPÚBLICA DOMINICANA
Ama República Dominicana Durante el concierto, Julio Iglesias reafirmó su amor por República Dominicana, el que heredó de su padre, Julio Iglesias Puga. “Todo el cariño que él tenía por este país lo heredé tan profundamente que aquí estamos en su país”, expresó generando aplausos. 

Luego añadió: “Amo profundamente la gente dominicana, aquí se criaron mis hijos”, entre ellos las gemelas Victoria y Cristina, quienes estaban presentes. A ellas dedicó el tema “De niña a mujer”, que escribió para su primera hija: Chabeli. Más adelante reiteró lo que siente por este país y su gente: “El futuro de la República Dominicana es impresionante… Todo está en sus manos en estos momentos, ustedes tienen un país para soñar con gente que hace sueños”.