El sonoro éxito de 'The artist'
AGENCIAS
El largometraje francés ha obtenido cinco estatuillas: Hugo también se lleva cinco
The artist, la película francesa, muda y en blanco y negro que ha robado el corazón de los Oscar gracias a su homenaje a un Hollywood en el que todo estaba por descubrir, tenía que cumplir un hito histórico y finalmente así ocurrió. Todo tan previsible, tan mil veces anunciado, que la 84ª ceremonia de los premios Oscar se resintió de un guion que nadie había escrito pero que se interpretó al pie de la letra.
Al final, hubo más expectación por el regreso de Billy Crystal como maestro de ceremonias que por unos premios que a nadie pillaron por sorpresa. La gala acabó con el equipo entero de The artist sobre el escenario y con Michel Hazanavicius, su director, soltando un triple agradecimiento que recordó al de Fernando Trueba hace 18 años, cuando logró su Oscar a la mejor película en habla no inglesa por Belle epoque. “Gracias a Billy Wilder, a Billy Wilder y a Billy Wilder”, dijo el francés. “Wilder”, explico luego, “es para mí el realizador perfecto, el alma de Hollywood. Su nombre es corto, pero lo expresa todo para mí”.
Los Oscar arrancaron con dos premios técnicos (fotografía y dirección de arte) para La invención de Hugo, la película de Martin Scorsese que era candidata a 11 estatuillas y que se saldó con un resultado final de cinco. Su principal rival, candidata a 10, también acabó con cinco. Empate en cantidad, pero no en calidad. The artist, que en los brazos de Harvey Wenstein se ha convertido en un símbolo de amor al pasado de Hollywood, se llevó los Oscar más importantes de la noche y bastaba contemplar el temblor de cuerpo de su productor, Thomas Langmann, hijo del cineasta francés Claude Berri, para entender el significado de todo lo ocurrido para un equipo que un día creyó en “una idea estúpida y loca” y que, además, logró sacarla adelante.