Ex de Paulina Rubio, Colate dice: “Me han colgado el sambenito de mantenido”
"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida hay dios! ; )” (sic), tuiteaba Paulina Rubio el pasado 8 de marzo. De sorpresa llegó la separación y el inicio del proceso de divorcio de la mexicana y Nicolás Vallejo-Nágera,Colate, una de las parejas más codiciadas por el papel cuché hispanohablante: la chica dorada, hija de artista, artista ella misma desde la cuna, y el empresario español de buena familia, con fama de bon vivanty exnovio, entre otras caras conocidas, de Eugenia Martínez de Irujo. Llevaba tiempo hablándose de crisis entre ellos.
Finalmente, el amor refrendado por papeles, vivido entre Miami, Madrid y México, les duró casi cinco años, y el juicio se espera próximamente, aunque Colate dice que no hay fecha. Las revistas arden con rumores del cómo, del porqué y del ahora qué.
Pero más allá de los crípticos 62 caracteres del tuit de Paulina no hay manera de averiguar qué pasaba por la cabeza de la cantante hace un mes, en su aniversario como soltera, o durante la ruptura con el padre de su primer y hasta ahora único hijo. Su madre, la actriz Susana Dosamantes, sí habló en Twitter el pasado 9 de marzo: “Lo más sano para evitar tener complejos es trabajar, ser independiente”, decía sin decir.
La artista latina global, la que está en todas las redes y en todas las radios, sobre todo después del lanzamiento de su nuevo disco, Brava!,no quiere explayarse sobre tristezas. Transmite su típico optimismo en las múltiples redes so ciales que maneja, y su publicista y su abogada rechazan hacer comentarios acerca de su vida personal, incluido este periódico. Colate, por su parte, ha salido del discreto segundo plano en el que se ha mantenido durante estos cinco años para anunciar su separación (que permaneció oculta, pero se produjo el 16 de noviembre de 2011) en una entrevista exclusiva a la revista ¡Hola! el pasado 14 de marzo.
Contactar con el empresario español resulta sorprendentemente fácil, habida cuenta la cantidad de portadas que está protagonizando a un lado y otro del charco. Responde a un mensaje en Twitter raudo y veloz, y a su e-mail al minuto, y al teléfono, desde su Estados Unidos de adopción, a la primera llamada. Al español lo atacan ahora especialmente en México, pero precisa que ningún medio de este país había contactado con él hasta ahora. Algunos lo critican por sus peticiones en el proceso de divorcio, que incluyen una pensión mensual, la división de los bienes y, precisa sin querer dar detalles, un “reparto equitativo” de la custodia. Mientras Pau calla, él está dispuesto a defenderse.
“Lo que se dice por ahí es radicalmente opuesto a la realidad. Me han colgado el sambenito de mantenido. ¿Cómo creen que, con las cosas que dicen de mí, alguien como Paulina habría sido mi mujer?”, dice por teléfono desde Miami.