Cuatro grados más o cómo decir adiós a casi el 95% de la humanidad
Este mes los expertos en clima se reunirán en
Melbourne (Australia) para tratar sobre los efectos del calentamiento global, y
según han anunciado algunos, incluso recortando las emisiones para cumplir con
los objetivos de Kyoto en 2020, a finales de siglo nos acercaremos
peligrosamente a un aumento en la temperatura de 4 grados.
En opinión de Hans Joachim "John" Schellnhuber, fundador y director del Instituto Postdam para la
Investigación del Impacto Climático (PIK) y director del Consejo de Asesores
Alemán sobre el Cambo Climático (WBGU), el panorama será realmente desolador si
tal incremento en la temperatura llega a darse.
Para Schellnhuber, la capacidad del planeta para
albergar humanos en caso de una subida media de 4 grados en las temperaturas se
reduciría a "menos de 1.000 millones de personas".
Obviamente,
la prensa ya ha hablado de "apocalipsis", aunque los científicos
prefieren comprender las implicaciones para hacérselas llegar a los políticos,
empresarios y a la comunidad en general.
Tal y como comentó el profesor Kevin Anderson
(director del Centro Tyndall para el Cambio Climático en Gran Bretaña) a la
prensa en 2009 durante la fallida conferencia de Copenhague:
"Para la humanidad es cuestión de vida o
muerte... [un aumento así] no conducirá a la extinción del ser humano, ya que
unos pocos afortunados, con los recursos adecuados, podrán desplazarse a las
partes apropiadas del planeta y sobrevivir. Pero creo que es extremadamente
improbable que evitemos una mortandad masiva con cuatro grados de
aumento".
En aquella ocasión Anderson se atrevió a dar cifras:
"Si en el año 2050 la población mundial es de 9.000 millones y la
temperatura se eleva 4, 5 o 6 grados, los supervivientes podrían ser del orden
de 500 millones". Si hacemos las cuentas, eso es hablar de una
mortandad de casi el 95%.
El profesor y climatólogo australiano David Karoly dará
a conocer esta semana un documento, junto a otros colegas, en el que hablan del
escenario que una subida de 4 grados traería a la isla continente.
"Estamos desencadenando el infierno en Australia.
Cuatro grados es mucho peor que dos. La disponibilidad de fuentes de agua se
reducirá en el cauce del sistema fluvial Murray-Darling, y las precipitaciones
se reducirán a la mitad en Australia, duplicando las sequías y el riesgo de
incendio. Los niveles del mar subirán 1.1 metros en el 2100, incrementándose
hasta los 7 metros con el paso de los siglos incluso aunque cese el
calentamiento global. La gran barrera de coral se morirá y la industria del Sky
en Australia desaparecerá".
Otro de los expertos, David Spratt, ha escrito
recientemente sobre las implicaciones de un aumento en las temperaturas de
cuatro grados. "El mundo será más caliente que nunca en la historia de la
evolución del hombre".
En su opinión el punto de no retorno será una
subida de tres grados. En ese punto ya no podremos intervenir para reducir
las temperaturas en el ciclo de vida de una única generación. Spratt cita en su
artículo al experto de la NASA James Hansen, que cree que el evento
exterminaría a una gran porción de las especies animales del planeta. La
mitad del planeta sería inhabitable, y los ecosistemas oceánicos y la
cadena trófica se colapsarían.
Lo dicho, realmente un panorama apocalíptico.
Esperemos que nuestros gobiernos comiencen a escuchar y empecemos a actuar
cuanto antes. Incluso si las predicciones de estos expertos resultan
exageradas, no perdemos nada reduciendo las emisiones de gases invernadero.