Dolor por padre dominicano atropellado en Brooklyn
Ayer, un juez le leyó los cargos a Adam Recio, acusado por el accidente
que culminó con la vida del hispano Raúl de la Cruz, mientras familiares
de la víctima levantaron un altar.
Brooklyn - Vestido con una chaqueta
roja con el nombre de "champion" en la espalda, Adam Recio lucía como un
campeón derrotado al momento que el juez leyó los cargos iniciales que
se le imputan por atropellar fatalmente a Raúl de la Cruz, de 36 años.
Recio,
de 27, fue acusado por abandonar la escena del accidente fatal,
ocurrido el jueves a las 5 a.m. en la intersección de Borinquen Place y
la calle Keap. En el hecho también resultó severamente herida Melania
Batantis, de 24 años, quien permanece en Elmhurst Hospital Center en
condición crítica, pero estable.
Al acusado
también se le responsabiliza por manejar sin licencia el vehículo Chevy
Malibu 2004 de su padre, que abandonó luego del incidente.
Moviendo
nerviosamente las manos, el hombre de Crown Heights sobre quien pesan
arrestos anteriores por drogas, falsificación y robo escuchó al juez
otorgarle una fianza de $500,000 en bienes o $2,500 dolares en efectivo.
Instantes
después, se volteó a la audiencia para ver con tristeza al único
familiar que lo acompañó en la corte de Brooklyn. A la salida,
acompañada de su abogado, la mujer furiosa se negó a declarar.
La
semana que viene se sabrá cuándo Recio enfrentará al Gran Jurado que
decidirá si lo sentencian hasta siete años máximo de cárcel por estos
cargos o, según los resultados de la investigación, se le agreguen otros
nuevos.
En Los Sures, donde Raúl de la Cruz
vivía, sus amigos colocaron un altar con su foto, velas, flores y
botellas vacías de cerveza en el lugar donde su cuerpo aterrizó, tras
ser impactado por Recio y otro conductor que venía en el canal
contrario, quien sí permaneció en el sitio.
En
el humilde apartamento de la calle Sur 3, su madre Carmen, de 66 años, y
otros familiares aún no encontraban respuestas a la muerte del empleado
de un estacionamiento de la calle 23 de Manhattan.
Sin
tener claros los detalles del velorio que su hermana Ingrid está
arreglando, todos pedían que se culpe al responsable que le robó a la
hija de De La Cruz, Yaisnet, celebrar su octavo cumpleaños en compañía
de su padre.
"Lo que queremos es que se haga
justicia, porque ayer ella preguntó todo el día por qué su padre no la
había llamado y no supimos qué decirle", dijo Enna López, cuñada del
dominicano que se mudó a Nueva York a los 12 años. Para ella, sus padres
y su hermana, de 10 años, planeaban una fiesta en el local Chuck E. Cheese.
"Cuando
era niña esa avenida era doble vía y nunca había tantos accidentes como
ahora. Ahora con esa isla que pintaron la gente se confía, pero los
conductores no los ven ni respetan el rayado", agregó.
"Esa
muerte se pudo haber evitado", dijo Mariana Abreu, quien trabaja en un
negocio cercano. "Hace menos de un año mataron a otro joven", recordó.
"Deben
mejorar la señalización, porque cuando cambia la luz los carros salen
disparados y no ven a los que cruzan", agregó la comerciante.
Según
Nicole García, vocera del Departamento de Transportación de la ciudad,
esta agencia está revisando un informe de la legisladora Diana Reyna y
estudiando las opciones para que esas vías sean más seguras.