Estrategias de belleza para combatir el invierno
La falta de horas de luz y las bajas temperaturas resecan la piel,
debilitan el cabello y fasan factura al ánimo. Repasamos los trucos para poner
buena cara al mal tiempo.
Por Mamen Infante
01. La melancolía es normal
«El cambio de estación viene
acompañado de una ligera tristeza», explica Remedios Gutiérrez, psiquiatra,
endocrino y psicoanalista.
La popularmente conocida como melancolía otoñal se
llama en realidad Trastorno Afectivo Emocional (TAE). Se trata de un
empeoramiento en el estado anímico que, debido a los cambios climáticos, puede
considerarse normal. «Lo propicia la oscuridad, el frío y los cambios en la
presión atmosférica», aclara Gutiérrez. Por lo tanto, no existe motivo de
preocupación. Debe aceptarse como algo habitual.
Tiene una explicación. La luz
natural activa la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, tres
neurotransmisores que estimulan las neuronas. Cuando faltan los rayos,
disminuye la actividad de los neurotransmisores y se ralentiza la transmisión
de mensajes.
El sol también controla la glándula pineal,
responsable de la melatonina, la hormona de las emociones y del sueño. Así,
cuando hay poca luz, se puede producir un desequilibrio hormonal. «Las
estadísticas dan porcentajes más altos de mujeres con este trastorno porque
tendemos a expresar emociones con facilidad y buscamos consejo profesional»,
razona la experta.
02. Ginseng y magnesio
Cuando acaba el verano, dejamos de
comer ensaladas, fruta y batidos y variamos el aporte de micronutrientes. El resultado:
menos vitaminas y oligoelementos. También influye la vuelta al trabajo, con
largas jornadas en la oficina donde falta tiempo para comprar y cocinar. Por
todo esto, cuando llega el frío, se impone una revisión de la dieta.
Alimentación para no decaer. La tirosina es vital: se trata de un aminoácido
capaz de avivar las catecolaminas, unos neurotransmisores que controlan el
ánimo, la atención, la concentración y la memoria. Otro aliado son las
vitaminas del grupo B. El magnesio también es indispensable; es vital para el
equilibrio nervioso y la producción de energía. Otros imprescindibles son el ginseng y la vitamina C, perfectos para la fatiga
mental. Ayudan los complejos vitamínicos y reconstituyentes
capaces de aportar energía, aunque la mejor medicina es la fuerza de voluntad.
«El trastorno suele desaparecer como llegó y el organismo, una vez asimilados
los cambios de presión, se reequilibra por sí solo», concluye Gutiérrez.
03. Un escudo a punto
La piel y el pelo necesitan refuerzos
en esta estación.
Chute de
vitaminas.
«Los antioxidantes ayudan a luchar contra las agresiones. Los más potentes son
el licopeno y la vitamina A», asegura Paola Rosso, de la Clínica Corporal M+C.
Para hacer más resistente su función de barrera contra las agresiones del
viento y del frío, es conveniente añadir pastillas de selenio y de vitaminas
B2, B3, B6, E y zinc. Las zonas menos vascularizadas y vulnerables al frío,
como la piel y las uñas, exigen potasio y magnesio.
Por último, el ácido graso
gamma-linolénico viene muy bien cuando hace frío porque aporta elasticidad a la
piel resecada y tirante por culpa de la calefacción. Expert Hialurónico,
ácido hialurónico y colágeno marino, de Forté Pharma (27,50 €).
03. Maquillaje protector
- Piel abrigada. El fondo de
maquillaje protege la dermis, sobre todo en invierno. «En los meses fríos, se
impone la base, que forma una película sobre la piel y la aísla de agentes medioambientales
negativos como el viento», detalla José Luis García Berjano, maquillador de
Givenchy. «Para contrarrestar la sequedad de la oficina, es recomendable un
fondo hidratante», añade Francisco Martínez, maquillador de Sephora.
-
Rutina especial. En invierno, el maquillaje debería seguir este orden:
aplicar hidratante, un filtro solar y una base.
- Adiós ojeras. Es normal tener la piel cansada en los meses de bajas temperaturas. «Es
imprescindible usar iluminador y no recargar los ojos; la mirada cansada debe
permanecer lo más natural posible», razona Martínez.
- Colores
para sonreír. «En
días grises, lo que más ilumina es el eyeliner metálico, capaz de alegrar la
mirada en cualquier momento del día. Para un look natural, sombras
beige.
04. Un tono saludable
- Corregir rojeces. «Las zonas más
indefensas son las que tienen menor riego sanguíneo; es decir, las piernas, los
pies, la nariz, las orejas y los dedos», detalla el dermatólogo Ricardo Ruiz.
«También sufren más aquellas donde la piel es fina, como el contorno de ojos y
los labios», añade el dermatólogo Fernando Ordás.