"Por mi hijo hago cualquier cosa y si hay que desnudarse, porque en España parece que es lo que hay que hacer para llamar la atención, se hace", ha explicado a Efe TV María Gilabert, una de las madres de los alumnos del colegio Evaristo Calatayud de la localidad valenciana de Montserrat.

El problema, afirman, es que los 80 alumnos de este centro se han quedado sin transporte por decisión de la Consejería de Educación valenciana y afirman que sus hijos, cada día, tienen que recorrer seis kilómetros, por carretera y por zonas sin pavimentar, para llegar al colegio.

Explican que, al comenzar el curso, en septiembre les comunicaron en el colegio que no dispondrían de autobús escolar si su vivienda se encontraba a menos de tres kilómetros del colegio y, dada la orografía de la localidad de Montserrat, algunos de los niños tienen que caminar hasta 6 kilómetros.

"Mi caso -afirma Gilaberte- es especialmente complicado porque no tengo carné de conducir, ni coche" para llevar a su hijo.

Y ahí es donde apareció la idea del calendario, similar al que ya han hecho otros colectivos, como bomberos o policías para conseguir fondos en causas benéficas o solidarias.