Hollywood llora su partida. Se dice fue un suicidio.

California.- El hizo reir a miles de personas gracias a sus papeles en la gran pantalla y ha dejado huérfanos a todos los que disfrutaban de su habilidad para provocar una sonrisa. Robin Williams nació en Chicago el 21 de julio de 1951 e inició su carrera con un pequeño papel en la serie Happy Days, en 1974. Su destino era ser cómico y lo logró, aunque sus papeles en otras películas más dramáticas le valieron el halago de la crítica. Debutó en el cine en 1980 con Popeye, aunque no alcanzó el estrellato hasta la segunda mitad de la década de los ochenta.

Recordamos su primera candidatura al Óscar llegó de la mano de Buenos días, Vietnam en 1988, cuando disputó la estatuilla de actor protagonista, la misma a la que volvería a optar en 1990 y 1992 por El club de los poetas muertos y El rey pescador. La estatuilla dorada fue suya en 1998 por El indomable Will Hunting, en la categoría de mejor actor de reparto. Williams logró además cuatro Globos de Oro interpretativos y dos honoríficos, así como dos premios Emmy.

Era inigualable su talento tanto para imitar acentos y cambiar la voz, como para interpretar papeles más complejos, le convirtieron en uno de los grandes rostros de la interpretación con casi un centenar de títulos en su haber. Retratos de una obsesión, Despertares, Jumanji, Nueve meses y Jack son algunos de los papeles que jalonaron su carrera. ¿Quién no se acuerda además de la hilarante Mrs. Doubtfire?

El actor contrajo matrimonio en tres ocasiones, la primera de ellas con la bailarina Valerie Velardi en 1978, con la que tuvo un hijo, Zachary, de 31 años, y de la que se separó en 1988. Un año después se casó con Marsha Garces, con quien tuvo dos hijos (Zelda, de 25 años, y Cody, de 22), si bien su relación terminó en ruptura en 2008. En 2009 se sometió a una operación cardiaca de la que se recuperó satisfactoriamente y en 2011 daba el "sí quiero" a Susan Schneider.