Morgan Freeman es acusado de comportamiento indebido
INVESTIGACION: La supuesta denuncia llega a CNN, quien hace un reporte extenso sobre relato de una joven quien acusa al veterano actor.
(Publicado en CNN).- Una
joven asistente de producción pensó que había conseguido el trabajo de
sus sueños cuando, en el verano de 2015, comenzó a trabajar en "Going In
Style", una comedia sobre robos de bancos protagonizada por Morgan
Freeman, Michael Caine y Alan Arkin.
Pero el trabajo se convirtió rápidamente en meses de acoso, le dijo a
CNN. Ella afirma que Freeman la sometió a contactos no deseados y
comentarios sobre su figura y vestimenta casi a diario. Freeman
descansaba su mano sobre la parte inferior de su espalda o la frotaba
ahí, dijo.
En un incidente, dijo, Freeman "siguió tratando de levantar mi falda y
preguntándome si llevaba ropa interior". No la llegó a levantar, dijo,
pero la tocaba y trataba de levantarla, luego se alejaba y a
continuación lo intentaba de nuevo. Al final, ella dijo, "Alan [Arkin]
hizo un comentario diciéndole que parara. Morgan se asustó y no supo qué
decir".
El supuesto comportamiento impropio de Freeman no se limitó a esa
película, según otras fuentes que hablaron con CNN. Una mujer que tenía
alto rango en el equipo de producción de la película "Now You See Me" en
2012 dijo a CNN que Freeman la acosó sexualmente en numerosas ocasiones
a ella y a su asistente, otra mujer, mediante comentarios sobre sus
cuerpos.
"Comentó sobre nuestros cuerpos ... Sabíamos que si él venía ... no
debíamos usar blusas que mostraran nuestros pechos, ni pantalones
ajustados, es decir, no usar ropa que ajustada", dijo.
A sus 80 años, Freeman es una de las estrellas más destacadas de
Hollywood, con una carrera cinematográfica de casi cinco décadas. Sus
papeles en películas como "Driving Miss Daisy" y "Shawshank Redemption" a
finales de los 80 y principios de los 90 lo convirtieron en una
celebridad.
Ganó un Oscar al Mejor Actor de Reparto por "Million Dollar Baby" de
2004, y ha sido nominado al Oscar en cuatro ocasiones. Su voz narrativa
también se ha convertido en un ícono, incluidos sus trabajos para los documentales ganadores del Oscar "The Long Way Home" y "March of the
Penguins".
En total, 16 personas hablaron con CNN sobre Freeman en el curso de
esta investigación, ocho de las cuales dijeron haber sido víctimas de lo
que algunas de ellas llamaron acoso y otras, comportamiento impropio
por parte de Freeman. Ocho dijeron haber presenciado la supuesta
conducta de Freeman. Estas 16 personas describieron un patrón de
comportamiento impropio por parte de Freeman en el set, mientras
promocionaban sus películas y en su compañía de producción Revelations
Entertainment.
De esas 16, siete personas describieron un ambiente en Revelations
Entertainment que incluía acusaciones de acoso o conducta impropia por
parte de Freeman; un incidente habría sido presuntamente presenciado por
Lori McCreary, cofundadora de la empresa con Freeman, y otro en el que
ella fue objeto de comentarios degradantes de Freeman en público.
Una de esas siete personas dijo que McCreary hizo un comentario
discriminatorio sobre una candidata a un trabajo en el Producers Guild
of America (Asociación de Productores de Estados Unidos), del que
McCreary es copresidenta.
Cuatro personas que trabajaron en la producción de películas con
Freeman durante los últimos diez años describieron comportamientos
reiterados que hacían que las mujeres se sintieran incómodas en el
trabajo. Dos, incluida la asistente de producción de "Going in Style",
cuya falda él supuestamente intentó levantar, dijeron que Freeman las
manoseó sin su consentimiento.
Tres dijeron que hizo comentarios públicos sobre la ropa o el cuerpo
de las mujeres. Pero cada una de ellas dijo no haber denunciado el
comportamiento de Freeman; la mayoría dijo que no lo hizo porque temía
perder su trabajo. En cambio, algunas de las mujeres, tanto en los sets
como en Revelations, dijeron que idearon maneras de combatir el presunto
acoso, tales como vestirse de otra manera cuando sabían que él estaría
cerca.
CNN se puso en contacto con decenas de personas que trabajaron para o
con Freeman. Algunas elogiaron a Freeman, diciendo que nunca
presenciaron ningún comportamiento cuestionable o que era un consumado
profesional en el set y en la oficina.
Varias otras veces durante esta investigación, cuando un reportero de
CNN contactó a una persona que había trabajado con Freeman para tratar
de preguntarles si habían visto o habían sido sometidos a un
comportamiento impropio por un actor con el que habían trabajado –sin
nombrar inicialmente al actor– la persona inmediatamente les decía que
sabían exactamente a quién tenía en mente el periodista: Morgan Freeman.
Algunas de esas personas fueron fuentes de esta investigación, mientras
que otras se negaron a hacer más comentarios o no quisieron que lo que
dijeron se usara en este artículo.
El patrón de comportamiento descrito por aquellos que hablaron con
CNN muestra otro ejemplo de los problemas sistemáticos que existen en la
industria del entretenimiento. Las acusaciones contra Freeman no se
refieren a cosas que sucedieron en privado, sino a cosas que
supuestamente ocurrieron en público, frente a testigos, incluso ante las
cámaras. Antes de #MeToo, muchos hombres en la industria podían
comportarse sin temer las consecuencias, porque muchas veces cuando un
hombre poderoso lo hacía, era la víctima la que sufría las
consecuencias.
CNN contactó al vocero de Freeman para que comentara y luego, a
petición suya, le envió por correo electrónico una lista detallada de
las acusaciones contra Freeman. El vocero no respondió a múltiples
seguimientos por correo electrónico en busca de comentarios sobre las
acusaciones. Después de que se publicó este artículo, Freeman publicó
una declaración en la que dijo: "Cualquiera que me conozca o que haya
trabajado conmigo sabe que soy una persona que no ofendería
intencionalmente o haría sentir incómodo a nadie a sabiendas. Pido
disculpas a quien se haya sentido incómodo o irrespetado – esa nunca fue
mi intención"